Las cataratas desbordadas como consecuencia de la deforestación.
Las
inundaciones registradas en el noreste argentino afectaron no sólo las
Cataratas sino al resto de las provincias de la región. Y nuevamente, la deforestación,
o la tala indiscriminada de árboles, sería la principal causa de este fenómeno
ya que sólo queda el 8% de la superficie originaria de bosques.
Las
Cataratas del Iguazú forman parte de las nuevas siete maravillas del mundo.
Miles de turistas las visitan durante el año y se quedan sin palabras al
contemplar la cantidad de agua que se desplaza y cae al frente de ellos. Pero
la crecida del río Paraná hizo que el espectáculo se paralizara y puso en
alerta a toda la zona del noroeste argentino.
La
crecida del río tomó a todos por sorpresa, tanto a los residentes como a los
turistas que diariamente visitan esta atracción turística en la provincia de
Misiones. Como estamos en temporada alta (abril-septiembre), los visitantes
pueden llegar a trece mil por día, especialmente en el salto más visitado que
es la imponente Garganta del Diablo, de 80
metros, que fue clausurado al igual que los recorridos
superiores e inferiores de ese paseo.
Esta crecida es la mayor que
se ha registrado, después de la padecida en 1998, dónde el agua arrasó con gran
parte de las pasarelas y rampas de acceso. Para graficar este fenómeno, hay que
tener en cuenta que la cantidad de agua precipitada, durante la crecida del
río, alcanzó los 47.000
metros cúbicos por segundo cuando lo normal son 8.000.
Los paseos del interior del Parque Nacional quedaron cubiertos de agua e
imposibilitaron todo tipo de tarea de mantenimiento momentáneo. El guarda parques
Fabián Sosa, jefe del Centro Operativo Cataratas, dijo que la situación fue
“crítica”, ya que el agua “se llevó al menos tres tramos de pasarelas de entre
8 y 10 metros
cada uno y varias columnas de soporte”. Además, aseguró que la reconstrucción
“llevará por lo menos dos meses ya que ni siquiera es posible ver el mirador de
la Garganta
porque está tapado por el agua y no sabemos si soportará la presión o si ya
está destruido”.
Como consecuencia del
desborde, varios ambientalistas repudiaron los efectos de la tala
indiscriminada de árboles, o deforestación, que afecta gravemente al ecosistema
de la región noreste. Al haber menos de la mitad de bosque nativo, los ríos
fluyen con mayor rapidez y el suelo no es capaz de absorber el caudal del agua,
por consiguiente se producen inundaciones reiteradas. La deforestación es
reversible si se aplica un sucesivo proceso de reforestación (plantar nuevos
árboles), para evitar una erosión del suelo. Una tierra erosionada es una
tierra árida e improductiva que no puede aprovecharse para ningún proceso
vital, como la alimentación o producción de oxígeno. El director regional de
Parques Nacionales, Andrés Bosso, aseguró que la deforestación es la causante
de la inundación en las Cataratas y dijo que subsiste sólo “el 8% de la
superficie originaria, hemos destruido la forestación en un 92% de la
superficie y lo estamos pagando de esta manera”.
La solución al problema de
la deforestación empieza por tomar conciencia acerca del efecto de nuestras
acciones en el medio ambiente. Luego, podemos establecer un cambio a través de
medidas simples como realizar un uso racional de los recursos naturales,
reforestar árboles en nuestro barrio o en un parque y aprovechar las ventajas
del reciclaje para hacer objetos útiles y amigables con el ambiente.
Estas son algunas de las imagenes de los grandes problemas que esta causando